El lavado de cara del Molino de Carrejo

Bueno, esta vez tocaba cambiar de museo y el elegido ha sido..... ¡El Molino de Carrejo!



Los alumnos del Taller de empleo nos hemos puesto las katiuskas, guantes y demás utensilios para limpiar el ultimo tramo de la canalización  de agua hasta el Molino. Nos pusimos manos a la obra y tras tres días de duro trabajo la diferencia fue notable.






Y aquí, el resultado de tres dias de calor intenso que.., ¡han valido la pena!

Pero no solo nos ceñimos al lavado de cara exterior, también nos centramos en el  interior... Tuvimos que encalar y emplearnos a fondo con el aspecto de la habitación del molinero, para conseguir una buiena recreación.



Así que os invitamos a todos a que os paséis por el molino de Carrejo y observeis el estilo de vida de un molinero del S.XVIII