Reconstrucción de la muralla


Para la reconstrucción de la empalizada de la muralla defensiva que rodea el Poblado Cántabro, fue necesario un trabajo organizado entre todos los colaboradores siguiendo una serie de pasos: para empezar, con la azuela le cortamos la corteza a los tablones de madera que pasarían a formar parte del empalizado superior de la muralla. Después medimos las tablas de forma que se pudieran hacer tres filas de cuatro y conseguir una superficie uniforme encima de la construcción en piedra.







Con la colaboración, ayuda y supervisión de Ángel Ocejo........ este ha sido el resultado final de más de una semana de trabajo.




El Taller de empleo de los Valles Pasiegos nos visita.

A comienzos del mes de Junio de este verano de 2014 que vamos dejando atrás recibimos la visita de los compañeros del Taller de Empleo de los Valles Pasiegos.


En una agradable mañana visitaron los dos principales atractivos de la red de museos de Cabezón de la Sal, el museo del Arte Textil & del Traje Regional y el Poblado Cántabro.

Reconstrucción cabaña circular

La escoba

A principios de Junio de 2014 se comienza con la colocación del techo de la pequeña cabaña circular, que se había comenzado a construir en el Taller de Empleo anterior. Para la elaboración de la cubierta se utilizó escoba cortada y traída desde Brañosera (norte de Palencia) en días anteriores. Su colocación se realiza desde la parte inferior hasta llegar a la cumbre y superponiendo una capa encima de otra, a modo de escamas de pez. De esta manera se hace posible que la cabaña sea impermeable a la lluvia y transpirable, permitiendo a los antiguos cántabros hacer fuego en su interior.


El barro
Para la construcción de las paredes se realiza previamente una mezcla de barro, paja y agua. Se va colocando cubriendo el zarzo de avellano por ambas partes (en el interior y exterior de la cabaña).

Este material, aun quedando compacto en un principio, una vez que se va asentando y secando, comienza a agrietarse. De manera que hay que volver a repasar todas las paredes y suelo después de un tiempo para que quede sin grietas.

La mejor época del año para realizar este trabajo es durante los meses secos de verano, ya que la humedad del invierno hace más largo todo el proceso.

Brañosera Mayo 2014: El Señor de las escobas

Con el objetivo tanto de retechar las cabañas existentes, debido entre otras cosas a los desperfectos ocasionados por el paso del tiempo y la elección por parte de varios pájaros de construir sus nidos en los techos de las mismas, como de contruir de cero el techo de una nueva cabaña, el 20 de Mayo, tajamatos en mano, nuestro caudillo Ángel Ocejo y 8 personas más partieron rumbo a Brañosera (Norte de Palencia) para recoger escoba, material vegetal con el cual los antiguos cántabros cubrían los techos de sus cabañas.




La mañana se presentó fría, con un viento que jugueteaba a colarse entre los abrigos y ropajes de los allí presentes, esto hizo que el comienzo fuese más lento de lo deseado.

 A pesar de contar con guantes para evitar heridas, el frío hacía que algo tan sencillo como coger unas tijeras o atar un nudo se volviera una tarea costosa debido a la poca sensibilidad que ofrecían las manos en esos momentos.

A medida que el día avanzó, con un clima más agradable, el ritmo de trabajo fue en aumento. Además, la buena situación de los grandes filones de escoba, en palabras de nuestro líder A.O., hizo que en poco tiempo un gran número de haces se apilaran cerca de la zona de recogida.



Como los objetivos se fueron cumpliendo, a pesar del irregular comienzo, se decidió alargar todo lo posible la mañana para así aprovechar el buen ritmo reinante.
Gracias a esto la tarde se presentó mucho más calmada, por ello se decidió dividir al grupo en dos: unos se quedarían con todos los haces recopilados para amarrarlos con más fuerza y evitar que se soltaran; y el resto continuaría buscando más filones próximos a la carretera.




En resumen, como primera toma de contacto con Brañosera el equipo se llevó una buena experiencia, el trabajo se realizó satisfactoriamente y la hora de regreso fue prudente. Ya veremos si tenemos tanta suerte en futuras expediciones...