Gracias al trabajo de Ricardo Pons, nombrado hijo adoptivo del municipio, el museo incluye gran variedad de maquinaria, así como multitud de objetos y muestras.
Centrándonos en el nuevo museo, cabe destacar la gran variedad de contenido ya que, a pesar de contar con un espacio reducido, se aprovecha cada centímetro cuadrado del mismo para aportar toda la información visual posible. De este modo podremos contemplar la evolución sufrida por la maquinaria a lo largo de varias décadas. Desde las viejas lanzaderas o moldes de impresión, hasta los últimos adelantos en este campo que incluyen máquinas con control de calidad incorporado y que simplifican todo un proceso que antes implicaba gran cantidad y variedad de maquinaria.