Este año, el taller se ha compuesto por 15 alumnos/as de edades comprendidas entre los 28 y los 52 años, procedentes de diferentes ámbitos profesionales, ninguno de ellos relacionado con el turismo. Dando así lugar a un grupo "vario pinto", en el que cada uno ha aportado sus conocimientos.
Durante las primeras semanas se nos impartió formación para poder comenzar con el trabajo de guías e informadores turísticos, ya que en el mes de Junio teníamos ya concertada una importante afluencia de visitas a los museos locales de colegios de toda Cantabria, e incluso algún viaje de fin de curso de Las Palmas de Gran Canaria. Además de excursiones de la tercera edad y de visitantes que empezaban a llegar. También nos ha tocado hacer talleres infantiles en el Poblado Cántabro y una gymkana en Las Secuoyas.
En los meses de Julio y Agosto ha sido cuando hemos atendido la mayor parte de las visitas a turistas, tanto de España y Europa, como de diferentes partes del mundo cómo Méjico o Australia, entre otros. Todos aquellos que nos han visitado, han disfrutado de nuestros recursos turísticos.
Buscando siempre acciones de promoción turística local, hemos trabajado no solo en la realización de visitas guiadas a los diferentes museos y recursos turísticos, sino también en la reconstrucción de una cabaña y acondicionamiento de parte de la muralla del Poblado Cántabro, la señalización de un nuevo sendero, el diseño de 10 placas explicativas de patrimonio y el diseño y edición de varios folletos de promoción turística.....
Y ya que hemos sido unos chicos buenos, nos han llevado de excursión de fin de curso cómo cuando íbamos al cole. Hemos visitado la Ferrería de Cades, recurso turístico de nuestra comarca que tantas veces hemos aconsejado visitar durante estos meses.
Para terminar, podemos decir que cuanto menos nos llevamos una experiencia enriquecedora durante seis meses y el sueldo, que con los tiempos que corren ...