El Poblado Cántabro aumenta su dotación

Dinamización Cultural y Promoción Turística

Desde el Taller de Empleo seguimos trabajando en el poblado cántabro aumentando la dotación de utensilios de la vida diaria de los antiguos Cántabros, todo gracias a la pericia  del Sr. Manolín (de Bustablao) y al esfuerzo de los alumnos del Taller. Con los recursos financieros imprescindibles para comprar la herramienta necesaria, hemos conseguido crear la estructura básica de construcción de los antiguos cántabros: el zarzo de avellano.

Esta estructura, que consistente en varas de avellano entrelazadas, nos permite construir un secadero de comida y hacer la delimitación del terreno de una huerta.

El secadero se sitúa encima del fuego dentro de las cabañas, a una distancia prudencial para que no arda. Este servía a los cántabros de la edad del hierro para posar alimentos encima, mayoritariamente carne o pescado,  y así poder ahumarla y secarla convenientemente antes de su ingesta.

En la huerta hacemos un pequeño vallado para delimitar su extensión y evitar el paso de pequeños animales domésticos que pudieran comerse lo plantado.